Es una de las piezas escultóricas más bellas de la ciudad. La Fuente Monumental Las Nereidas (también llamada de Lola Mora por haber sido realizada por la escultora argentina Dolores Mora Vega) es una obra realizada en mármol blanco de Carrara en Italia que fue trasladada en partes a la Argentina y montada en Buenos Aires bajo la supervisión de la propia artista.
Actualmente se halla en la Costanera Sur de la Ciudad de Buenos Aires. Representa a las nereidas asistiendo al nacimiento de la diosa Venus.
Se realizó por encargo del Gobierno de la Ciudad y su primer emplazamiento fue en 1903, en el Parque Colón, muy cerca de la Casa de Gobierno. Sin embargo este nuevo monumento provocó en su época polémicas sociales por estar representadas en ella figuras desnudas y un tiempo después fue desplazada hacia su actual ubicación.
Hoy en día, el conjunto escultórico cuenta con una ubicación privilegiada, dado el crecimiento del selecto barrio de Puerto Madero - de hecho una de sus calles lleva el nombre de Lola Mora- pero no era así a comienzos de siglo XX.
Se trata de una de las obras más relevantes de la escultora Lola Mora (1867-1936), artista consagrada del romanticismo latinoamericano.
La escultora, que se hallaba en un largo viaje de estudios en Roma, en agosto de 1900 regresó a su país con los bocetos de lo que sería la fuente, ofrecida en donación a la Municipalidad de Buenos Aires.
La fuente la realizó en Roma junto a talladores profesionales y alumnos del taller. Primero armó un pequeño modelo en arcilla y luego construyó uno en su actual tamaño en yeso. Finalmente se realizaron los trozos de mármol, que fueron trasladados a Buenos Aires a mediados de 1902. La artista también viajó para supervisar el armado final. Para ello usaba pantalones que le facilitaban el movimiento sobre los andamios, lo que fue considerado por algunos como un agravio a la moral y costumbres de la época, por lo que hubo que rodear el lugar de trabajo con una cerca de maderas.
Esta espectacular obra de arte escultórico se inspira en la mitología griega. Las nereidas eran las cincuenta hijas de Nereo y de Doris y se las consideraba las ninfas del mar, pues vivían en las profundidades del océano. Emergían a la superficie para ayudar a lo marineros que lo necesitaran, siendo los argonautas los más famosos.
El monumento, de filiación renacentista y formas y texturas de estilo barroco, representa el nacimiento de Venus. Se halla realizado en mármol blanco y su base representa una gran valva de molusco rodeada de tres grupos formados cada uno de ellos por un magnífico corcel sumergido en el agua de la valva. Cada animal es sostenido por la brida por un atlético varón desnudo (lamentablemente en un acto vandálico las bridas fueron rotas y reemplazadas por sogas). Estos varones son los tritones, servidores del cortejo de Poseidón.
Sobre la valva se levanta un pilar de roca rústica (travertino de Tívoli) sobre la que se arrodillan dos nereidas desnudas (o sirenas) que sostienen una valva pequeña. Sobre ésta se encuentra sentada la Diosa Venus (quien se dice nació de la fecundación de la espuma de mar) representada por otro desnudo femenino. El espejo de agua de la fuente que rodea el conjunto refleja todo el motivo.
En 1971 se pensó en trasladarla a la intersección de la Avenida Santa Fe con la Avenida 9 de Julio, pero al observarse que la base tenía fisuras que hubieran podido agrandarse durante la mudanza se prefirió no moverla.
En 1997 el Poder Ejecutivo Nacional, la declaró Bien de Interés Histórico Nacional.