Un día antes del Bicentenario, la principal sala de la ciudad mostrará su nueva cara, con mayor superficie, butacas de brocato y novedades.
Publicado 08/05/2010
Mostrado 1770 veces.

Un día antes del Bicentenario, la principal sala de la ciudad mostrará su nueva cara, con mayor superficie, butacas de brocato y novedades.

Cuando se les pregunta a los extranjeros con qué identifican a Buenos Aires, hablan del Obelisco, el tango, San Telmo. Los más preparados sumarán La Boca o Puerto Madero, pero el magnífico Teatro Colón nunca queda afuera. No sólo se trata de uno de los teatros líricos del mundo con acústica perfecta: es el corazón de la intensa vida cultural porteña. En 2006, el Gobierno de la Ciudad decidió que era hora de renovar y ampliar a 58 mil m2 su superficie que, además de la sala mayor, alberga en sus laberínticos interiores un universo compuesto por talleres de escenografía, pelucas, zapatos y trajes. Y también salas de ensayo, biblioteca, museo y escuelas, las de mayor nivel del país. Y después de 1.362 días de espera, el próximo 24 de mayo –un día antes de la gala oficial del Bicentenario–, el público porteño podrá descubrir cómo luce uno de sus lugares más atesorados.

Su historia, además, está ligada a los aniversarios patrios. Inaugurado el 25 de mayo de 1908, aun inconcluso, se lució en su esplendor dos años más tarde, para celebrar el primer Centenario. Por un emprendimiento iniciado en 1889 por el intendente Torcuato de Alvear, el arquitecto italiano Francesco Tamburini había ideado un magnífico edificio lírico, capaz de albergar a más de 2 mil espectadores y que resumiera “la danza, la música y el bel canto”.

Las visitas guiadas –unas 20 mil al año– están incluidas en todos los circuitos oficiales de turismo de la ciudad y mostrarán las nuevas áreas terminadas, además del clásico recorrido por la entrada, la sala de espectáculos, el Salón Dorado, la Galería de los Bustos, el museo y los subsuelos. Serán a las 11 y a las 18.

El día del Bicentenario, la sala central –donde se interpretará la misma ópera con la que se inauguró el teatro, La bohème, de Puccini–, brillará más que nunca. Los 105 apliques de bronce, la araña central de 753 lámparas, que restauró el orfebre Juan Carlos Pallarols, y el retapizado en brocato de las 2.487 butacas serán sólo algunos de los cambios.

Las verdaderas estrellas, además de músicos y cantantes, serán la cúpula decorada por Raúl Soldi en 1965 y el telón del escenario: dos paños de media tonelada cada uno, cuyos nuevos ornamentos llevan la firma y la creatividad del artista plástico Guillermo Kuitca y la escenógrafa Julieta Ascar. El nuevo motivo “resume la experiencia dionisíaca que, desde lo musical, representa el Colón”, dijo el mismo Kuitca.

Y algo más: para que acceder sea más fácil, hay venta de entradas sobrantes de abono. La ópera cuesta entre $ 40 y $ 980 por persona y función; el ballet, entre $ 80 y $ 400; y los conciertos, entre $ 125 y $ 235. Sólo hace falta animarse y entrar, para que empiece la magia.

Fuente: Diario Perfil
http://www.diarioperfil.com.ar/edimp/0466/articulo.php?art=21475


Comentarios


Notas y artículos de turismo

Recorrer lugares de Buenos Aires con tours alternativos Recorrer lugares de Buenos Aires con tours alternativos
Buenos Aires se puede recorrer y descubrir desde otros puntos de vista, tanto sea a pie, en bici, en barcos, botes, y tantas otras alternativas.
Las cúpulas porteñas desde arriba Las cúpulas porteñas desde arriba
Conocer las cúpulas porteñas desde arriba es una experiencia que suma adeptos y cantidad de turistas en el transcurso del tiempo.

 

Seguinos en:     365 Buenos Aires 365 Buenos Aires 365 Buenos Aires RSS
Reservar en Eco Pampa Hostel
Fecha de ingreso:  
Fecha de salida:  
Turismo y alojamiento en Argentina
Turismo y alojamiento en Patagonia
Turismo en el Litoral Argentino
Turismo y alojamiento en el Norte Argentino
Términos y condiciones de uso  -  Política de privacidad