Como todos los años, en noviembre se puede ver a la Ciudad de Buenos Aires teñida de lila.
El gran paisajista francés Carlos Thays, hace más de cien años incorporó al paisaje urbano varios ejemplares llamados jacarandá.
Este árbol es oriundo de la selva tucumana-oranense, convirtiendose en una de las especis emblemáticas de Buenos Aires, que con sus flores violetas le dan un tono tan característico a las calles porteñas durante el mes noviembre.
En estos días de noviembre y durante todo noviembre, se da la primera floración cuando las copas de los jacarandás estallan en un lila que inunda las avenidas y espacios públicos.
En febrero ocurre la segunda floración, más breve y menos intensa.
En la actualidad, hay más de 15 mil ejemplares de jacarandá que adornan los barrios porteños, principalmente las avenidas de los barrios de Palermo, Retiro, Caballito, Belgrano, Flores y Chacarita.
Actualmente, en la 9 de julio (por la construcción del Metrobus 9 de Julio) quedan pocos ejemplares.