Una visita guiada por el antiguo edificio de la ex Cervecería Munich con melodías de las décadas del '20 al ´50. El recorrido se hará todos los fines de semana de febrero 2011.
La Subsecretaría de Cultura de Buenos Aires, a través de la Dirección General de Museos, informó que se continuará realizando la visita guiada La vieja música de la Munich de la Costanera Sur, todos los sábados y domingos de febrero a las 19 hs.
Se trata de un recorrido por el antiguo edificio de la ex Cervecería Munich, con una ambientación musical en vivo de melodías que acompañaron los primeros años de la fábrica, inaugurada en 1927. De esta manera el público puede recorrer el edificio y descubrir su historia y sus anécdotas. La entrada sale $ 1.
La visita es guiada, se hace en compañía de canciones que estuvieron de moda entre 1920 y 1950. Los artistas que interpretan la música son Silvia Antoni (soprano) , Celina Torres (mezzosoprano) y Carlos Koffman, piano. El diseño y realización de vestuario está a cargo de Faustino López.
Los años 20 están terminando. La guerra se aleja pero no por mucho tiempo. Los pueblos aún tratan de recuperar la alegría y la ganas de volver a creer en un mundo mejor. La presencia europea es muy fuerte en la ciudad del tango. De Juan de Dios Filiberto, Sebastián Piana, Cátulo Castillo, Homero Manzi y tantos otros. Franceses, alemanes y gente de todas las nacionalidades beben juntos para recordar el país de su niñez en las palabras de una canción.
La radio y el cine presentan a Marlene Dietrich, Lucienne Boyer y Maurice Chevalier, a Charles Chaplin y Mistinguett, a Tita Merello y Libertad Lamarque. 1927 es el año de "Metrópolis", de Fritz Lang, de "Hombre de la esquina rosada", de Borges, de los tangos "Esta noche me emborracho", de Discépolo, "Che papusa, oí", de Gerardo Matos Rodríguez y Enrique Cadícamo.
De 1927 es "El cantor de jazz" y el comienzo del cine sonoro. Carlos Gardel graba ese año "La última copa". El 21 de diciembre de 1927 abre sus puertas La Munich de la Costanera Sur, la obra del arquitecto húngaro Andrés Kálnay, por encargo del comerciante catalán Ricardo Banus.
Fuente: Los Andes Turismo