Cafés del Centro, de hoteles, de barrio, café-lecherías, billares. En la ciudad de Buenos Aires el escenario para dar vida al rito del cafecito a cualquier hora y con amigos adopta múltiples formatos en unos 11 mil cafés y bares habilitados. La Subsecretaría de Patrimonio de la Secretaría de Cultura del Gobierno de la ciudad implementó en 1998 un plan de revitalización y designó 53 "Bares notables".
La selección contempla, por ejemplo, los elegantes Las Violetas (en Almagro), La Biela -emblema de Recoleta-, Plaza Bar, Florida Garden y Richmond (bastiones de la calle Florida), La Perla (en uno de los extremos de Caminito, en La Boca), clásicos de la avenida Corrientes (como La Giralda y El Gato Negro) y legendarios reductos de Avenida de Mayo que atraían a poetas, escritores, bohemios y turistas, como London City, 36 Billares y Tortoni. Cada uno cuenta una historia y mil anécdotas que funden fantasía y realidad en iguales proporciones. Si el listado de celebridades que pasaron por el Tortoni empieza por Carlos Gardel y llega hasta Joan Manuel Serrat -pasando por Quinquela Martín, Alfonsina Storni, Marcelo T. de Alvear, Pirandello y Nalé Roxlo-, el amplio salón con ventanales del 36 Billares -un faro ineludible para los jugadores de naipes, dominó, dados y billar- era frecuentado por Federico García Lorca. Menos renombrado, La Puerto Rico -en Alsina 420- propone un dignísimo café con leche con medialunas y sándwiches tostados, servidos sobre mesas de mosaico granítico. Gardel y el tango son estampas indelebles en Miramar, Bar Bar O y en la Ideal, lujosa escuela del baile de salón.
Si bien la mayor parte de estos bares distinguidos se desparraman en los barrios más promocionados para los turistas, también los hay en zonas alejadas de las luces del centro. En Monte Castro -el deslinde entre Floresta y Devoto-, el Café de García resguarda un museo de objetos antiguos, mesas de billar y piso de azulejos. Viejas fotos, tapas de "El Gráfico" y la partitura del tango "Nostalgias", dedicada por Enrique Cadícamo -su autor- decoran las paredes levantadas en 1900. La visita es completa con la "Superpicada", con más de 30 ingredientes. En los arrabales porteños, también son imperdibles Don Juan (en Devoto), Olimpo y Aragón (ambos en Villa Luro), Tokio (en Santa Rita) y Oviedo, en Mataderos.
Ver más sobre Bares Notables en : http://www.365buenosaires.com/l32_bares-notables.html
Fuente: Clarín
http://www.clarin.com/suplementos/viajes/2010/04/04/v-02173282.htm