Los buques que participan de la regata internacional Velas Sudamericanas 2010 –una competencia con la que se festeja además el Bicentenario de la Patria y que esta organizada por las fuerzas armadas de Argentina y Chile– ya comenzaron a llegar al Puerto de Buenos Aires.
Ayer fue el turno del velero chileno Esmeralda, del argentino Fragata Libertad y del mexicano, Cuauhtemoc. Los dos primeros ingresaron cuando caía la noche y ofrecieron una postal bellísima sobre el Río de la Plata, con sus velas iluminadas y la tripulación formada sobre las cubiertas. Mientras que estaba previsto que el navío que representa a México ingresara a la medianoche.
Así la Dársena Norte comenzó a transformarse en el escenario de un espectáculo que tendrá como protagonistas a doce grandes veleros históricos que amarrarán en la Ciudad y que podrán ser visitados por la gente.
En el transcurso de la madrugada y hasta el mediodía de hoy las naves continuarán ingresando una a una. Y se podrán ver en el horizonte cerca del Museo de los Inmigrantes y de Buquebús.
Mañana ya estarán todas en Buenos Aires y se podrá subir a todas ellas. Estarán amarradas entre la Dársena Norte y el Dique 4 de Puerto Madero y habrá tiempo para visitarlas hasta el lunes, entre las 14 y las 20, según detallaron autoridades de la Fuerza Armada. Además se sumarán otras tres naves, algunas de Prefectura y la Fragata Sarmiento.
Por la mañana las embarcaciones recibirán la visita de escuelas. Y luego comenzará a subir el público, con entrada libre y gratuita. La gente podrá visitar alguna de las naves o todas, sin restricciones. Los marineros de cada embarcación serán los encargados de guiar el paseo de la gente. Desde la Fuerza Armada ofrecieron algunos consejos para aprovechar la visita: utilizar calzado cómodo, como zapatillas con suela de goma; pantalones, porque hay muchas escaleras para subir y bajar; y respetar las advertencias de seguridad sobre las cubiertas de los navíos.
Los organizadores prevén superar la cantidad de visitas que recibieron los grandes veleros en Mar del Plata. Allí las naves revolucionaron la ciudad balnearia y se calcula que en el lapso de una semana fueron visitadas por 235.000 personas.
Fuente: Clarín
http://www.clarin.com/diario/2010/03/04/laciudad/h-02151902.htm