Desde ferias de libros usados y artesanías hasta shows de tango y comidas típicas, las propuestas de varios parques de la Ciudad. Los paseos al aire libre.
Con el suelo cubierto de hojas que caen sin prisa de los árboles, el otoño invita a despedirse lentamente de las mañanas frescas y las tardes soleadas. Aprovechando las temperaturas agradables, en esta época del año los parques de Buenos Aires se convierten -sobre todo, los fines de semana- en escenarios animados donde desfilan artesanos, vendedores y artistas que brindan un colorido espectáculo al aire libre. A continuación, algunos de los espacios verdes porteños y sus propuestas en la estación más nostálgica.
Era el espacio de introspección de aquel estudiante taciturno creado por la pluma de Ernesto Sabato en su clásico "Sobre héroes y tumbas". Fuente inagotable de inspiración, el Parque Lezama tiene siglos de historia sobre sus pronunciadas barrancas. Entre Defensa, Brasil, Martín García y Paseo Colón, el parque inaugurado en 1896 ostenta varios monumentos. Entre ellos, el de la cordialidad argentino-uruguaya, y el que rinde homenaje a Pedro de Mendoza, porque se cree que es el lugar aproximado donde tuvo lugar la primera fundación de Buenos Aires en 1536. Después de pasar por distintas manos, el terreno fue comprado en 1857 por el comerciante Gregorio Lezama, hasta que fue cedido al municipio. En la actualidad, además de la feria artesanal, se destacan el anfiteatro, la fuente y el Museo Histórico Nacional. Enfrente, sobre Brasil, se levanta la Iglesia Ortodoxa Rusa, con su estilo moscovita y cúpulas azules. Imperdibles: los famosos cafés El Británico e Hipopótamo, ubicados en Brasil y Defensa.
Delimitado por las calles Defensa y Humberto 1° y las cortadas Bethlem y Aieta, Plaza Dorrego se ha convertido en el corazón del antiguo y mítico barrio de San Telmo. En tiempos de la colonia, los carros tirados por bueyes o caballos la usaban como parada antes de cruzar un arroyo y llegar al centro. En 1822 alojó un mercado de alimentos y en 1900 recibió su nombre actual. Alrededor de la plaza, muchos caserones del siglo XIX fueron reciclados y transformados en cafés, restaurantes y negocios de antigüedades. Los domingos funciona una feria de 270 puestos de antigüedades, curiosidades y artesanías que convoca a unos 10 mil visitantes. Se venden fonolas, libros usados, discos de tango, revistas de colección, mantillas y objetos camperos. Allí y en las calles aledañas empedradas se multiplican los shows, murgas y exhibiciones, clases, y tours de tango. El Pasaje San Lorenzo y el conjunto jesuítico de Humberto 1° son visitas obligadas.
Entre las avenidas Díaz Velez y Angel Gallardo, el Parque Centenario es uno de los más visitados con su feria de libros usados que funciona todos los días de 10 a 22. En este pulmón verde de Caballito los fines de semana coinciden familias -con perro y mate incluidos-, solitarios y parejas, que recorren una feria de artesanías donde también se consiguen objetos varios (desde CDs viejos hasta juguetes y herramientas). Además, cuenta con el anfiteatro Eva Perón, numerosos monumentos y un lago artificial.
En Caballito, en la Av. Rivadavia al 4800, el Paseo Cultural Parque Rivadavia es uno de los más tradicionales. Desde hace décadas, alberga tres ferias (Libros, Música, Numismática y Filatelia) y miles de personas acuden a diario para pasear y conseguir libros, revistas, estampillas, monedas, CDs, vinilos y artículos afines difíciles de encontrar. Originalmente conocido como Quinta Lezica, en 1928 nace el Parque Rivadavia con diseño de Carlos Thays, con lago artificial, monumento a Bolívar, anfiteatro y juegos.
El Parque Tres de Febrero, más conocido como los Bosques de Palermo, conforma uno de los más grandes espacios verdes de Buenos Aires con 80 hectáreas. En las avenidas Del Libertador y Sarmiento, se destacan por sus arboledas y lagos, en cuyo diseño participó Carlos Thays. A pie, en bicicleta o rollers, miles de personas recorren los bosques cada día, una afluencia que se incrementa notablemente los fines de semana. Construido desde 1874 por iniciativa de Sarmiento, el parque tiene dos lagos artificiales para recorrer en bote o bicicletas de agua. Se destaca El Rosedal, con más de 12 mil rosales y, a pocos metros, completan el paseo el Planetario, el Jardín Japonés, el Zoológico y el Jardín Botánico.
En la zona de casas bajas de Palermo Viejo o Soho, en Honduras y Borges, se encuentra la Plaza Cortázar. Conocida por todos como "Placita Serrano", allí se multiplican las ferias americanas, tiendas de indumentaria, muebles y diseño. Con gran cantidad de bares y restaurantes, en estas calles hay movimiento de día y de noche, y más aún, los fines de semana.
La Plaza Belgrano, conocida como Plaza Juramento, se encuentra entre Vuelta de Obligado, Juramento, Cuba y Echeverría. En esta zona del barrio de Belgrano hay una intensa actividad comercial y una gran feria de artesanos rodeada por bares y restaurantes. El Museo Sarmiento y la parroquia Inmaculada Concepción son dos atractivos cercanos.
En Recoleta y sobre un gran terreno en declive, se arma desde hace más de 30 años la Feria de Artesanos de Plaza Francia. Las avenidas Pueyrredón y Del Libertador representan el punto de encuentro entre museos de arte, centros culturales y sitios históricos. Imperdible.
Con un gran despliegue de sabores y espectáculos que rinden homenaje a nuestras tradiciones, la Feria de Mataderos funciona los domingos, de 11 a 20, con tres áreas básicas: Artesanías Tradicionales, Festival Artístico y Destrezas Gauchescas. En el barrio de Mataderos, ofrece unos 300 puestos de comidas típicas (se destacan el locro y las empanadas) y artesanías. Como todos los espacios mencionados, la feria atrae a vecinos y turistas por igual con su despliegue de color.
Fuente: Clarín Turismo
http://www.clarin.com/suplementos/viajes/2010/05/02/v-02190037.htm