Parte importante de la historia de la ciudad de Buenos Aires, son sus calles empedradas que en su mayoria estaba en la zona portuaria inicialmente.
El primer nombre de la calle Florida fue "Empedrado". Fue la primer ciudad pavimentada de Buenos Aires, ya que fue empedrada en el año 1789 con cantos rodados traídos desde la ciudad de Montevideo (Uruguay).
Los primeros adoquines entraron arribaban en barco al puerto de Buenos Aires, pero luego se optó por los adoquines que venian de la isla Martín García por ser más durables y económicos.
Con la llegada del ferrocarril a Tandil en el año 1883, empezó a llegar la piedra de esa región en menos tiempo, tan solo diez horas. Así, la región de Tandíl se convirtió en la fuente principal de los adoquines de la Capital.
En el año 1882 se llevo a cabo la primera propuesta de adoquinado de madera, en la calle Alsina desde Bolívar hasta Balcarce, y la calle Defensa, desde Moreno hasta Hipólito Yrigoyen. El pavimento se realizó con calden, lapacho o quebracho.
En Florida entre Diagonal Norte y Rivadavia, se puede apreciar una muestra del adoquinado original descubierto durante los trabajos de restauración en la zona y una placa explicativa.