Fue una iniciativa de una empleada ciega, del Zoológico de Buenos Aires, que realizó trabajos administrativos durante varios años y decidió volcar sus conocimientos del lugar a otras personas ciegas y que vivieran lo mismo que ella. Así pasó a ser una guía para ciegos del Zoo de Buenos Aires.
Los visitantes que no cuentan con el sentido de la vista, pueden percibir todo lo que los rodea gracias al tacto, al oído y al olfato, lo que les permite experimentar el mundo animal y sus habitats de una forma diferente.
Dado que el paseo es organizado por una guía ciega, sin dudas es la persona indicada para transmitir sensaciones y ambientes a quienes viven como ella. A modo de evitar accidentes y ayudar en los pasajes más complicados, los acompaña una persona que ve.
Las visitas deben pactarse con previo aviso vía telefónica o correo electrónico para que todo esté listo para un paseo increíble.
Mas información en www.zoobuenosaires.com.ar