El barrio de La Boca, típico asentamiento obrero de procedencia migratoria fundamentalmente italiana y entre ella, genovesa (periodo de 1860 a 1930), y de actividad mayoritariamente portuaria por erigirse a la vera del puerto, hoy conjugada con artistas que han encontrado en su pintoresquismo fuente de inspiración para sus obras, está ubicado en el límite sudeste de la ciudad y debe su nombre precisamente a su ubicación en la desembocadura del Riachuelo en el Río de la Plata.
Estos inmigrantes introdujeron con su cultura patrimonial la lucha social por sus derechos como trabajadores, aportando a la ciudad las ideas anarquistas y socialistas que promovieran un primer representante socialista en el Congreso, Alfredo Palacios.
Es una tierra baja e inundable. Sus nombre precedentes fueron Boca del Riachuelo y también Puerto de los tachos, debido este último nombre a la abundancia de saladeros, astilleros, almacenes de lana que hacían ostentación de ellos.
Las viviendas del barrio de La Boca son las típicas de los inmigrantes, casas de madera con techos de chapa, muchas de dos plantas, con un pasillo o patio común a las que se abren las habitaciones, cocinas improvisadas dentro de las mismas y endebles escaleras.
Las “Cantinas italianas”, lugares nocturnos de comidas y baile dieron también fisonomía particular a la zona: la alegría y el colorido, los murales en las paredes e interiores de las casas que son relevantes en los apenas cien metros de recorrido de su calle peatonal, “Caminito”, un derroche de personalidad e ingenio. Grandes artistas han sido los creadores de esa particular exposición.