Miradores de Buenos Aires

Buscar el horizonte hasta el río, hasta el puente de La Boca, hasta el obelisco o hasta los campanarios de las mil iglesias de la ciudad. Ver las cúpulas y las agujas de las torres centenarias y los modernos rascacielos.

Son varios y poco conocidos los edificios de Buenos Aires que brindan al público y al turismo esta bella oportunidad de mirar a Buenos Aires desde lo alto.

En esta nota les brindamos algunos lugares, que a la vez son edificios emblemáticos dignos de apreciar:

Edificio Comega
Av. Corrientes 222, San Nicolás
Con 21 pisos y 88 metros de altura, fue el primer rascacielos de hormigón armado en Buenos Aires. Se inauguró en 1934. Los arquitectos, Enrique Douillet y Alfredo Joselevich, diseñaron el edificio dentro del estilo racionalista. El exterior del Comega está forrado de piedra travertina; muchas paredes interiores, de acero inoxidable, y en pisos y muros hay recubrimientos de mármol negro. En el piso 19, el que se visita con el programa Miradores, también funciona un restaurante "A222".

Galería Güemes
Florida 165 y San Martín 170, San Nicolás
Inaugurado en 1915, el edificio de la galería se destacaba en el horizonte del Centro de la ciudad. Tiene catorce pisos y un mirador en lo más alto. En 2006 se restauraron las cúpulas, mármoles y bronces de la Galería Güemes. El cuento de Julio Cortázar "Todos los fuegos el fuego" retrata el ambiente de la galería a finales de la década de 1920. En el subsuelo, en 1917, actuó Carlos Gardel.

Hotel Panamericano
Carlos Pellegrini 551, San Nicolás
Se visita el piso 23 de este hotel ubicado en lo que los porteños llaman "pleno Centro". En el Panamericano, además de otros tres restaurantes, funciona Tomo 1, de las hermanas Concaro, uno de los clásicos de la alta cocina en Buenos Aires. También funciona un SPA y cuenta con una pileta con balcón a la ciudad.

Faro del Palacio Barolo
Av. de Mayo 1370, Monserrat
El edificio se inauguró en 1923. Su arquitecto, el italiano Mario Palanti, y su propietario, el empresario textil y también italiano Luis Barolo, eran admiradores de Dante y los impulsaba el proyecto, destinado al fracaso, de reclamar los restos del escritor florentino para enterrarlos en el medio del pasaje que une las calles Hipólito Yrigoyen y Avenida de Mayo. Como la Comedia, el Palacio está dividido en tres partes: Infierno, Purgatorio y Cielo; tiene cien metros de altura, como son cien los cantos del libro; el faro que lo corona representa los nueve coros de ángeles y la rosa mística del poema. En Montevideo hay una construcción, también de Palanti, gemela del Barolo: el Palacio Salvo.

Torre de la Legislatura
Perú 160, Monserrat
La sede del poder legislativo porteño se terminó de construir en 1931. Los arquitectos, Eduard Le Monnier y Héctor Ayerza, se inspiraron para el diseño en el neoclacisismo francés del siglo XVIII. En la legislatura hay una biblioteca y una hemeroteca abiertas al público. En la torre, de 97 metros de altura, hay un reloj Westminster con cuatro esferas de cuatro metros y medio de diámetro. El reloj está conectado a cinco campanas: La Santa María, La Pinta, La Niña, La Porteña y La Argentina, la mayor con 1.800 kilos. Otro carrillón -de origen alemán, 30 campanas y más de 27 toneladas-, puede usarse para tocar melodías por medio de un teclado de madera que hay en la torre.

Club Alemán
Av. Corrientes 327 Piso 21, San Nicolás
A una cuadra del Comega, el restaurante del Club Alemán en un piso 21 abre entre las 12 y las 16 de lunes a viernes. Tiene platos centroeuropeos y un puchero típico porteño.

Biblioteca Nacional
Agüero 2502, Recoleta
El proyecto de los arquitectos Clorindo Testa, Francisco Bullrich y Alicia Cazzaniga ganó un concurso público en 1961, pero el edificio de la biblioteca no se inauguraría hasta 1992. Está emplazado sobre una barranca en una de las zonas más elegantes de la ciudad. En el quinto piso, junto a la sala de lectura, hay un ventanal con excelente vista. Para entrar, hay que acudir con documentos personales.